¿Alguna vez has tenido problemas de concentración, impulsividad, inquietud y organización?
Aunque este trastorno es muy conocido como una afección que solo se da en los niños, muchos adultos también lo pueden tener, y muchas veces no se dan cuenta de ello.
Es un trastorno del desarrollo conocido por falta de atención, de hiperactividad o de impulsividad. Los síntomas normalmente interfieren con las actividades y las relaciones diarias de la persona que lo padece.
Falta de atención: tener dificultad para prestar o mantener atención en la mayoría de las actividades.
Hiperactividad: tener demasiada energía o moverse y hablar demasiado.
Impulsividad: actuar sin pensar o tener dificultad con el autocontrol.
Algunas personas con TDAH presentan principalmente síntomas de falta de atención. Otras, en su mayoría, tienen síntomas de hiperactividad e impulsividad. Algunas personas tienen ambos tipos de síntomas.
Este trastorno comienza en la niñez y continúa hasta la edad adulta. Los adultos que reciben este diagnóstico presentan varios síntomas del trastorno antes de los 12 años. En la edad adulta, tienen al menos cinco síntomas persistentes de falta de atención o de hiperactividad e impulsividad.
Estos síntomas deben estar presentes en dos o más entornos (por ejemplo, en el hogar, el trabajo o la escuela; con amigos o familiares; y en otras actividades) y deben interferir o reducir la calidad del desempeño social, escolar o laboral.
El estrés, otros trastornos de la salud mental y enfermedades físicas pueden causar síntomas parecidos a los del TDAH. Por eso, es importante que un profesional de la salud haga una evaluación para determinar la causa de los síntomas e identificar tratamientos efectivos.
Para evaluar de una manera completa se debe incluir el análisis del historial de comportamiento infantil y las experiencias escolares de la persona.
El profesional de la salud mental utilizará listas de verificación de síntomas del TDAH y pruebas específicas para determinar si un adulto cumple con los criterios para emitir un diagnóstico.
Algunos adultos que padecen este trastorno ni siquiera saben que lo tienen porque no se los diagnosticaron a tiempo. Estas personas pueden sentir que es imposible organizarse, durar en un trabajo o recordar asistir a sus citas. Las tareas diarias como levantarse por la mañana, prepararse para salir de la casa al trabajo o llegar a tiempo a este y ser productivo en él pueden ser especialmente difíciles para los adultos que tienen el trastorno de déficit de atención con hiperactividad no diagnosticado. Estos adultos pueden tener antecedentes de problemas con la escuela, el trabajo y las relaciones. Pueden parecer inquietos e intentar hacer varias cosas al mismo tiempo, la mayoría de ellas sin éxito.
Definir su causa ha sido muy complicado para la comunidad científica, pero muchos estudios sugieren que los genes desempeñan una función importante.
Además de la genética, los investigadores están analizando posibles factores ambientales que podrían aumentar el riesgo de desarrollar esta afección y están estudiando cómo las lesiones cerebrales, la nutrición y los entornos sociales podrían desempeñar algún papel en este.
Sí, Los tratamientos para el TDAH, incluyen medicamentos, terapia y otros tratamientos conductuales, o una combinación de estos métodos.
El tipo de medicamentos que se usa con más frecuencia para el trastorno de déficit de atención con hiperactividad son los estimulantes ya que han demostrado ser muy eficaces.
Así mismo, la terapia podría ayudar a un adulto con trastorno de déficit de atención con hiperactividad a ser más consciente de los desafíos de atención y concentración, y a desarrollar habilidades para mejorar la organización y el uso del tiempo para completar las tareas diarias.
Además del tratamiento, existen algunas estrategias que te pueden ayudar a controlar los síntomas: